viernes, 14 de febrero de 2014

CALENTANDO MOTORES


Tras un día tranquilo, de turismo, compras de última hora y poco más, asistimos a la revisión del material obligatorio y al briefing de la prueba. Participantes de varios países, muchos en modalidad fatbike (unas bicis especialmente preparadas para rodar sobre nieve, para los que tengan referencias, les podemos decir que las cubiertas que montan son de 4,7 pulgadas), unos pocos esquiadores y un puñado de participantes a pie.
Tras el paseo de turno por la calle principal y sus comercios, cenamos y nos metimos de lleno a preparar el pulka.
En ese  espacio reducido de 80X40 del que les hablamos, hemos metido el bidón para el agua, el saco de dormir, la comida, la cocinilla, los geles, la ropa de cambio, útiles para reparaciones, botiquín, botas de agua, clavos para las zapatillas, esterilla, caldero, raquetas y qué sé yo cuánto más.  Un puzzle de muchas piezas, un tetrix, un lío ordenado.. En defnitiva, una cobinación cuyo acierto sabremos mañana durante las primeras horas. Con el pulka lleno y en la cabeza mis rubias y una ilusión, el equipaje está hecho.
Hemos de estar en la salida antes de las 8:45 para el registro de firmas. A las nueve dará comienzo la prueba y será entonces cuando todo se aclare para nosotros. El primer avituallamietno y checkpoint está en Porohovvi, PK 11; para llegar allí disponemos de 2 horas y media, en principio pudiera parecer bastante tiempo...en palabras del director de la prueba, el primer corte será el principal filtro para los que no estén preparados, a partir de ahí los tiempos de corte estarán más "holgados". La temperatura sigue sin cambios significativos, hoy hemos estado todo el día a 0ºC, mañana se esperan unos pocos grados menos; en cualquier caso, el estado de la nieve podría ser mejor, a más frío más dura está y mejor es avanzar sobre ella.
Mañana saldremos de dudas, apretaremos los dientes, nos inclinaremos ligeramente hacia adelantes hasta tensar los hilos del pulka y daremos nuestro primer paso sobre el recorrido de la "Rovaniemi 150".
Pueden seguir nuestro avance en el facebook de la organización Rovaniemi150 y en LaIlusionMueveMisPiernas.

jueves, 13 de febrero de 2014

DUERMEVUELA


Como en todos los viajes lejos de casa, nos pasamos el día metidos en uno u otro medio de transporte.
Salimos ayer desde desde Lanzarote para volar, con las escalas oportunas, hasta Rovaniemi. Afortunadamente, para los que podemos dormirnos en la flor de un berro, son muchas horas de descanso si se pueden aprovechar. Basta abrocharse el cinturón para comenzar a atender a las explicaciones de la azafata y no entender nada, y da igual que lo haga en español. La espalda se bloquea, el se cuello se tuerce en el ángulo adecuado y se activa el tono muscular adecuado para no sufrir un esguince cervical por los cabezazos. Una vez aprendida la técnica, la cuestión es repetir el patrón en cada vuelo. Total un duermevela de vuelo en vuelo.

Llegamos a Rovaniemi y nos recoge Julán, parte de la organización a la vez que participante. Nos trasladamos al hotel y dejamos las maletas paqra ir a almorzar con dos españoles más. Un rato agradable entre risas y pizzas.
A cero grados durante todo el día, realizamos las últimas compras del material que nos falta y salimos a correr un rato por el inicio de la prueba (el hotel está a unos cientos de metros de la salida) con Álvaro, uno de los participantes que se aloja en el mismo hotel que nosotros. El estado de la nieve parece no ser el ideal, por tramos muy blanda, "sopa" en algunos lugares, nos enterramos hasta la rodilla en algún paso. Parece que el "calor" de estos días ha afectado mucho a la calidad del manto blanco. Charlamos acerca del uso de los clavos de quita y pon (nuestras Hoka son waterproof, pero no llevan clavos y les tenemos que poner una especie de chancleta con seis puntas de acero) y de la conveniencia del uso de raquetas.

Susana y Álvaro trotando por Rovaniemi.
A la complicación habitual de una ultra, hemos de añadirle las bajas temperaturas, la nieve y el material necesario. Tan solo para las piernas ya ven, zapatillas waterproof, clavos, raquetas y unos cubrebotas impermeables, como unas botas de agua, para los tramos de overflowing (tramos en que la nieve se ha derretido y hay que caminar sobre agua). En cuanto a la ropa, vestimos por capas, en función del frío que haga, guantes, manoplas, gafas de ventisca, calcetines y calzado de repuesto, y mucho material duplicado, pues perder un guante, dejarse un gorro atrás y errores aparentemente intranscesdentes pueden dar al traste con todos estos meses de preparación.
La temperatura es más alta de lo esperado, y curiosamente no es lo mejor para la prueba, sobre todo por lo que afecta al estado de la nieve. Nosotros no nos preocupamos, si quisiéramos condiciones estables, probablemente no elijiríamos actividades al aire libre. 
Mañana queda preparar el pulka (el que nos deja la organización es algo má pequeño que el nuestro, con el que entrenamos), una labor interesante, pues hemos de cubicar todo el material en un espacio de 80X40 cm.
A partir de entonces, iremos hacia el horizonte. Que será casi imperceptible durante muchas horas, las noches duran unas catorce por estos lares.
Tan solo un día para que cuatro piernas cargadas de calor isleño derritan nieve a cada pisada.
El sábado, una hora más tarde de lo que creíamos, a las nueve de la mañana hora local (dos horas menos en las Canarias) comienza nuestra particular aventura. No les pedimos que nos acompañen, pues la pulka ya va cargadita, pero sí que que compartan, si les apetece, nuestra travesía blanca en e círculo polar.


martes, 11 de febrero de 2014

ROVANIEMI 150, DOS LAPINHULLUS EN ACCIÓN





Volvemos a la carga.
Si el año pasado Susana Gómez y Sergio Espinosa desafiaban las leyes del trópico yendo a Finlandia para atravesarla esquiando de este a oeste cual camino de Santiago, esta vez vuelven persiguiendo un nuevo desafío personal. Para acercarse a ello, lo primero que hicieron fue deshacerse de los esquís, y eso fue tarea fácil pues caben casi en cualquier sitio, lo segundo fue intentar deshacerse de la nieve,….pero era un montón y ya se les había metido bien adentro, convirtiéndoles en un par de auténticos “Lapinhullu”. Así que se dejaron llevar por su instinto cuando leyeron algo acerca de la R150.
Las herramientas de preparación de la temporada han sido un trineo y una rueda. Sí, sí, están leyendo bien, un trineo y una rueda.

Ahora tan solo hay que darle un poco de forma a la idea.
La “Rovaniemi 150” es una prueba que se desarrolla en Laponia, Finlandia,  con salida y llegada en su capital, Rovaniemi. Se trata de recorrer a pie (existen otras dos modalidades: esquiando y en fatbike) 150 kilómetros en semiautosuficiencia (tan solo hay agua en los avituallamientos) disponiendo para ello de 42 horas.
Las temperaturas “normales” en esta época del año rondan los -40ºC por la noche, aunque parece que la previsión para este fin de semana en el que tendrá lugar la prueba, es bastante más cálida, estando muy próximos a cero grados.
El equipo obligatorio (saco de dormir de al menos -29ºC, esterilla,  frontal, luz roja intermitente)  y el recomendable (ropa adecuada para la prueba y sus características, 5000-7000 calorías en alimentos, termos, herramientas, etc.) suman casi 20 kg. Para poder transportarlo, Susana y Sergio deberán arrastrar cada uno con un trineo (de algo menos de un metro de largo por cuarenta cm de ancho) enganchado a sus caderas mediante un arnés.
Para entrenar la prueba en Lanzarote, isla de residencia de los dos participantes, han tenido que ingeniárselas para poder simular la técnica e implicar a los mismos grupos musculares, en un intento de lograr adaptarse “telemáticamente” desde el negro rofe isleño hasta la blanca nieve ártica. Con  un trineo como el que se usa en las estaciones de esquí para tirarse por las rampas cual tobogán y con un neumático viejo de coche, y haciéndoles las oportunas modificaciones para engancharlos a un arnés, han estado corriendo por las pistas y playas conejeras.
Una temporada de incertidumbres que han sido suficiente combustible para encender la llama de la ilusión por perseguir este nuevo reto. Dudas hay muchas, y contra la marea de dudas, una ola de atrevimiento y otra de preparación.
El miércoles volarán rumbo a Helsinki, y al día siguiente hasta la capital lapona. La salida de la prueba será a las ocho de la mañana, hora local, del sábado 15. Serán poco más de cincuenta participantes repartidos en las tres modalidades los que tomen la salida en esta tercera edición.
Pueden seguir informados a través de este blog y de este otro, lailusionmuevemispiernas.

Lapinhullu, lapinhullu de remate.