jueves, 12 de noviembre de 2009

Ya estamos en Patagonia

Tras un interminable viaje ya estamos en Villa de la Angostura. Estuvimos unos días en Buenos Aires probando los productos cárnicos de la zona y entre comida y comida entrenamos algo. Ahora estamos haciendo algo de turismo por la zona de la carrera, en este momento nos encontramos en San Martín de los Andes, hemos decidido alquilar una cabaña y hacer nuestra propia parrillada (acá en todos lados hay barbacoa y carne). El tiempo ha mejorado porque justo antes de nuestra llegada bajó la temperatura y nevó bastante, aun así hay que andar con polar y parca. Les voy dejando que es de nuevo la hora de la comida, parece que fue hace un rato cuando almorzamos. Je je. Aquí alguna foto de la zona donde tenemos las cabañas, los cuatro representantes de Europa y Sahara bajo el cartel de la prueba y dándonos un homenaje en un restaurante de Villa de la Angostura.

lunes, 2 de noviembre de 2009

K42 Sahara, mucho más que una carrera.

LA CRÓNICA K42 Sahara Si por desgracia lees este artículo hasta el final, caerás irremediablemente bajo el hechizo del pueblo Saharaui y no te quedará más opción que acudir a la K42 Sahara de 2010. Este hechizo, fue el que afectó a los participantes de la reciente edición de octubre de 2009 y que convirtió una simple maratón de montaña, en una prueba inolvidable. ¿Se puede vivir más intensamente un fin de semana? ¿Te puede calar tan hondo una cultura en tan poco tiempo?, desde la llegada al aeropuerto de el Aaiun y hasta el regreso hemos sido unos privilegiados, tanto por el marco inigualable que nos brindó el desierto como por la afabilidad y cordialidad sin límites que derrocha el pueblo saharaui. A tan sólo una hora del aeropuerto y después de adentrarnos en el desierto en vehículos todo terreno llegamos al poblado del “Sabor del Sahara” y desde este momento, comenzaron las constantes atenciones de un pueblo que ofrece todo lo que tiene con una continua sonrisa en la cara. Té, dátiles, dulces típicos…. El poblado está totalmente aislado en medio del desierto y se compone de varias jaimas tradicionales con diferentes usos, además han adaptado algunas estancias para ofrecer ciertas comodidades un poco más europeas, como duchas y cabañas con literas que no restan un ápice de autenticidad al asentamiento. Las comidas en la jaima comedor, se ajustan a la gastronomía típica de la zona, grandes fuentes rebosantes de comida que se sitúan en el centro de mesas redondas y que parecen no tener fondo. Carne de camello, cabrito, cus-cus… y al final fruta, té y dulces. A todos se nos olvidó la carrera por un día. El desierto tiene una magia especial, el tiempo se para, el corazón se calma y por un breve espacio de tiempo encuentras esa paz interior que no te permite tu ajetreada vida. Tras la comida te tumbas en la jaima escuchando la música típica con la que nos agasaja diariamente un grupo folclórico y charlando con los compañeros de viaje. El atardecer tiene algo singular, el sol escondiéndose tras la arena da un colorido especial a todo lo que puedes ver, la temperatura baja radicalmente y pasas del calor más seco a un frío húmedo que obliga al abrigo. Por la noche y tras la cena, tenemos el placer de compartir fiesta, baile y música con las gentes del lugar, curioso grupo al vernos bailar con nuestras ropas técnicas de montaña entremezcladas con turbantes y chilabas del resto. El día de la prueba amanece temprano, tratando de mitigar las horas de sol, la organización dispone una salida a las 07:00 de la mañana, una extraña calma inusual en las horas previas a la salida de cualquier prueba deportiva lo invade todo, los participantes lucimos turbante bajo el arco de salida y nos mezclamos con corredores oriundos, al fondo, las dunas atraen y asustan al mismo tiempo. El grito típico Saharaui es la señal de salida y el grupo corre hacia las dunas, pronto los corredores del país se adelantan y toman la cabeza de la prueba, el resto afrontamos con respeto e incertidumbre la escalada a las primeras montañas de arena. El circuito dispuesto atraviesa un primer tramo de unos 8 Km. de dunas, en ese punto se dividen las dos modalidades, media maratón y maratón, los participantes de la media maratón cambian de dirección y regresan dando un rodeo hasta el poblado, mientras que los maratonianos nos disponemos a cruzar el desierto hasta las costas de el Aaiun para regresar de nuevo. Las primeras horas del día aun son frescas y es fácil mantener el ritmo, además, todo lo que ves a tu alrededor es totalmente nuevo y salvaje así que el recorrido hasta la costa se hace muy llevadero. Fernando González se sitúa en cabeza de la maratón seguido por Javier Medina y Modesto Castrillón, más atrás, Estrella del Castillo, pertenciente al equipo Arista,al frente de la categoría femenina, parece tener problemas de estómago que le provocan continuos vómitos. En la modalidad de media maratón, los tres primeros corredores son marroquíes…… y la primera chica, Yurena Castrillo del equipo Rungosay está adaptándose muy bien al medio realizando un gran primer tramo. Los avituallamientos parecen oasis, jaimas situadas en medio de la nada de las que salen mujeres con bandejas de dátiles y abundante agua, parece un sueño. El regreso se hace más duro, el calor aprieta y se vuelve peligroso, hay que intentar llegar al poblado lo antes posible. No se puede descuidar la protección solar ni la hidratación ni un solo momento, ese puede ser un error fatal, máxima concentración bajo el ardiente sol. Los corredores de la media maratón han alcanzado ya la línea de meta, Fernando González, componente de Arista off-road team Base deportes Salud, ha aumentado considerablemente la distancia con respecto al segundo clasificado Javier Medina del equipo Arista y a tan sólo 5 minutos se sitúa Modesto Castrillón. Tras el último punto de control, giramos a la izquierda y se puede ver en la lejanía el arco de meta y el globo de Tam dando entrada al poblado, pero es sólo un espejismo, por mucho que corres el conjunto parece estar en el mismo sitio. Tras la última lucha contra el viento atraviesas la línea de meta entre los gritos de la gente y no te lo puedes creer, por detrás siguen entrando corredores que al llegar más tarde soportan las peores horas de calor. La entrada de la primera fémina, Estrella del castillo parece de película, con el fondo de las dunas, entre una nube de arena y escoltada por dos camelleros a lomos de sus animales, emocionante. Tras el descanso, la ducha y la comida, continuamos con el viaje y añadimos a la lista, carreras de camellos, exhibición de caballos, paseo por el zoco y sobre todo el disfrute de la Kids 42. La organización a cargo de Top Time, dispuso una última carrera para niños en una céntrica plaza de el Aaiun. Los participantes de la media maratón y maratón colaboramos en la entrega de dorsales y medallas y fue de lo más gratificante. Finalmente concluye un viaje muy familiar en el que organización y participantes han formado un solo grupo y que ha sido “Mucho más que una carrera” una travesía a través de culturas y sentimientos. Mucho más que una carrera porque, lo que hemos vivido este fin de semana en el desierto del Sahara es una experiencia inolvidable.Un reducido número de participantes y organización de la K42 Sahara, tuvimos la oportunidad de ser pioneros en la que sin duda será, una prueba de referencia en el calendario mundial.Desde la llegada al aeropuerto y hasta nuestra marcha, el pueblo Saharaui no dejó de llenarnos en cuerpo y alma, nos empaparon de su cultura, su forma de vida y sus tradiciones. Recibimiento en el aeropuerto de Aaiun Además, el grupo se vio complementado por las chicas de las lineas aéreas de Tam, patrocinadoras de la prueba y los organizadores de la K42 Patagonia, en definitiva un equipo de lo más variado, una gran familia que disfrutó de un maravilloso fin de semana en el desierto del Sahara. Hemos disfrutado de la gastronomía típica de la zona, camello, cus-cus, cabrito, dulces típicos, dátiles y té a todas horas... Hemos gozado de sus bailes y canciones, a las cuales nos hemos sumado. Hemos dormido en jaimas enmedio del desierto. Estuvimos en su semana del camello viendo los actos conmemorativos entre los que destacaban las carreras de camellos y caballos. Atardecer en las carreras de camellos. Hemos compartido con ellos, conversaciones e inquietudes, tratando de comprender y que comprendan las diferencias entre culturas. Por último, hemos saboreado la aventura de correr una maratón en el desierto, con todo lo que ello conlleva, calor, arena... Hemos querido relatar y subrayar en primer lugar, la autenticidad del viaje y la maravillosa conviencia con el resto de asistentes, amigos y miembros de la organización. Esta experiencia empequeñece los problemas y agobios que vivimos en nuestras"ajetreadas vidas" y nos abre uná ventana hasta el mundo real y los sentimientos. En lo relativo a la maratón, destacar que, tanto Fernando González, miembro del Arista ORT como Estrella del Castillo perteneciente al Club deportivo Arista consiguieron la victoria que les lleva directamente a la final en la K42 Patagonia dentro de dos semanas. Fernando y Estrella antes de la salida Otros miembros del club deportivo Arista obtuvieron grandes resultados como es el caso de Javier Medina en la modalidad de maraton, que llegó en segunda posición y primera de su categoría. También Carlos González, Aduen Hernández y Sergio relizaron buenos tiempos en la modalidad de media maratón. Enhorabuena también al resto de participantes que sufrieron bajo el ardiente sol del desierto del Sahara, para ser pioneros en la 1ªK42 Sahara.